El feminismo radical, que no entiende más
que de su cerril punto de vista --con
el que, además, hace flaco favor a la causa de igualdad en dignidad para ambos
sexos-- nos conduce, a veces, a indeseables equívocos
en el lenguaje.
Véase,
si no, el ejemplo de ese monstruoso
título periodístico (que adjuntamos)
donde, por afán de mal entendido feminismo, nos arrastra a NO SABER si
está hablando de ‘programas’ políticos --las ‘políticas’--,
o de mujeres
próceres
en el ámbito ‘político’.
Y esto es culpa de ser ignorantes profundos de la riqueza del lenguaje, y por la cual se
debe aspirar a lograr una ‘inequívoca’ precisión y honestidad en los conceptos que pretendemos expresar.
Que es esto, y no otra cosa, lo que, en
muchas ocasiones, se consigue precisamente mediante
el empleo de ‘epicenos’,
es decir, palabras invariables cuando se van a aplicar a uno u otro sexo.
Abominar de ellos, y excluirlos fanáticamente,
es, además, un pintoresco CONTRASENTIDO EQUIVALENTE A LO DE LOS ‘ORGULLOS’ GAY que pretendiendo
--dicen-- lograr la igualdad de trato
para todos, hacen aspavientos de, exactamente,
lo contrario: diferenciarse…
¡SOLITOS!
Porque, ¿qué significa eso del ‘orgullo’
gay? No puede ser otra cosa que una suerte de neo-racismo trasnochado y por el cual resulta que lo
atenido a la biología se convierte en execrable,
mientras que habrá que adorar --según
parece-- a lo meramente esporádico…
¿Igualdad
para todos? Pues no lo parece…
cuando lo esporádico es lo que se ‘desiguala’ ÉL SOLITO… Y, encima, con algaradas y exhibicionismos que razonablemente
tienen que fastidiar al común de la
gente que convive con normalidad, sin zaherir a otros.
Que… ¿quiere usted que le traten sin hacer distingos
respecto de otros? Pues EMPIECE A TRATARSE ASÍ USTED MISMO. Y no eche la culpa a otros de que sea
USTED MISMO QUIEN SE DISCRIMINA
del resto.
E ¿igualdad
de trato para todos? ¡Estupendo!: pues empecemos a usar los epicenos que son la mejor expresión de ‘igualdad’
entre todos…
Pero ¡para todos!. No sólo para esos
epicenos que adulan el feminismo fanático --tan deleznable como cualquier
y todo fanatismo--, como eso de ‘la ciudadanía’ en vez de ‘los ciudadanos’, la ‘persona’
(que también es epiceno para ambos sexos) en
vez de ‘individuo’, y etc.
Aquí, o jugamos todos, o nadie juega. Que para tomar
el pelo, ya hay demasiados listos
sueltos….
Y, en concreto, el titular de prensa que debería haberse
puesto por cualquier ‘persona’ (epiceno) CULTA (y no fanática) es el
de ‘destacadAs polítcOs’:
para saber que nos estamos refiriendo a ‘próceres’
(epiceno) y no a ‘programas’.
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